.

1. Vida y filosofía de Benedicto de Espinosa
Leer libro de Frederick Pollock
Leer comentarios propios: I, II (incompleto)

2. Tractatus theologico-politicus de Espinosa.

3. Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el orígen y la difusión del nacionalismo de Benedict Anderson. Leer resumen del capítulo III. Reseña sobre el capítulo III.

4. Gramática castellana de Nebrija. Leer libro. Leer resumen del prólogo (incompleto).

5. Observaciones sobre algunos ensayos del profesor Carlos B. Gutiérrez. Sobre Neokantianismo y fenomenología en el inicio de la filosofía de Heidegger. Sobre La Hermenéutica temprana de Heidegger (incompleto).

5. La estructura de las revoluciones científicas de Thomas S. Kuhn. Leer resumen de la Introducción. (Completo)

6. Historieta titulada Humans de William Erwin Eisner. Verla. Leer mis comentarios al respecto (incompleto).

7. De Honda a Cartagena por José María Samper. Leer libro: parte I, II, III, IV, V. Leer mis apuntaciones (incompleto).

8. Ser y tiempo de Martin Heidegger. Leer mis apuntaciones sobre el primer capítulo (incompleto). Leer mis apuntaciones sobre el segundo capítulo (incompleto). Leer el protocolo que hice en relación con una reunión: leerlo. Leer el primer ensayo que hice para la asignatura Heidegger y que fue, posteriormente, calificado por Carlos Bernardo Gutiérrez como excelente: leerlo; y leer el borrador. Anotación sobre el primer parágrafo del primer capítulo, titulada Categorias y Existenciales: leerla. Anotación sobre el segundo parágrafo del primer capítulo, titulada La tarea de la depuración del «sujeto» y la tarea de des-objetivación de las definiciones tradicionales del hombre: leerla. Reflexiones sobre los parágrafos 12-21, que usaré como fundamento para la segunda evaluación: acceder.

9. Mentes, cerebros y programas de John R. Searle. Leer mis primeros comentarios (incompleto). Detallada descripción del experimento mental (Gedankenexperiment) que hizo John Searle en Mentes, Cerebros y Programas: leerla. Introducción al artículo Mentes, Cerebros y Programas: leerla. Otra introducción al texto: leerla. Ponencia definitiva (falta una parte). Réplica de los sistemas (incompleta). Réplica del robot (falta perfeccionar). Réplica de los cerebros. Estructura de la ponencia definitiva. El argumento físico-químico contra el funcionalismo. Ponencia definitiva.

10. ¿Qué se siente ser murciélago? Leer mis comentarios. (Completo)

11. SOPHOCLIS FABVLAE. ΑΝΤΙΓΟΝΗ. Leer en griego. Leer en inglés. Leer versión en griego de Theodore D. Woosley (Boston y Cambridge, 1855). Leer edición crítica en inglés de Martin L. D'Ooge (Ginn & Company, 1884). Leer edición crítica en francés de M. Berger (Librairie Ch. Delagrave, 1897). Ver mi traducción parcial al español.

12. Verdad y método de Hans-Georg Gadamer. Leer mis comentarios. Mi experiencia hermenéutica: I II. Breves comentarios sobre el Principio de la Historia Efectual.

13. La economía devora la política de Rodolfo Arango. Leer.

14. El mito de Descartes de Anthony Kenny. Leer mis comentarios. (Completo)

15. Comentarios sobre
la travesía de Humboldt desde la Esmeralda hasta Angostura. Leer.

16. El Utilitarismo de John Stuart Mill. Leer mis comentarios.

17. Ética demostrada según el orden geométrico de Benedicto de Spinoza. Esquema del libro que nos envió el doctor Jorge Aurelio Díaz (jadiaz9@cable.net.co). Leer mis apuntaciones. Leerla en latín. Leer el TIE en latín. Ponencia de la primera sesión, coponencia, relatoría. Ver mi ponencia; ver el segundo borrador de mi ponencia; ver mi ponencia definitiva. Ver reflexiones preliminares para mi co-ponencia.

18. Concepts of Consciousness de Ned Block. Leer apuntaciones.'

19. El discurso del método de René Descartes. Leer mis apuntaciones.

20. Somme, Doris. Not Just any Narrative: How Romance Can Love Us to Death (en Daniel Balderston. Ed. The Historical Novel in Latin America. Gaithersburg: Hispamérica, 1986. 47-73). Leer mis apuntaciones. Leer mi reseña.

21. Justice as Fairness: Political not Metaphysical de John Rawls. Leer mis comentarios. Leer en JSTOR. Algunos apuntes sobre la crítica que le hace Cohen a Rawls: verlos. Esbozos de una breve reseña sobre Nozick: leerla. Breve reseña sobre Nozick: leerla. Incompleta reseña sobre Taking Rights Seriously de Ronald Dworkin: leerla. Incompleta reseña sobre Justice and the moral subject de Michael Sandel: leerla.



23. María (1867) de Jorge Isaacs. Interpretación sobre la mirada de María. Proyecto que entregué el jueves 15 de Septiembre de 2011 a la doctora Carolina Alzate: acceder.

24. Carta al Señor Coordinador Académico de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo. Verla.


26. HOMERI OPERA RECOGNOVIT BREVIQUE ADNOTATIONE CRITICA INSTRVXIT DAVID B. MONRO ET THOMAS W. ALLEN TOMVS I ILLIADIS LIBROS I-XII CONTIENS EDITIO TERTIA OXONII E TYPOGRAPHEO CLARENDONIANO. Libro 24 en griego. En griego y en español p. 459. Leer la edición crítica de A. T. Murray (London, 1924). Leer edición crítica de Edward Bull Clapp (Boston, Ginn & Company, 1899); crítica del canto XXIV: verla. Leer edición crítica de Walter Leaf (London, Macmillan and co.): primera edición (1900), segunda edición (1902); crítica del canto XXIV: leerla. Leer edición crítica de Richard Herne Shepherd (London, Chatto & Windus, 1903. Leer edición crítica de John J. Owen (New York, Leavitt & Allen); canto XXIV: leer en griego y leer apuntaciones críticas. Leer edición crítica de C. C. Felton (Boston, Billiard, Gray and Company, Cambridge, 1833); leer notas críticas sobre el Canto XXIV. Leer la edición crítica de Francis W. Newman (London, Trurner & co, 1871); leer traducción al inglés del Canto XXIV y leer las anotaciones críticas del final. Leer una introducción a la Iliada y a la Odisea de R. C. Jebb (Boston, Ginn & Company, 1904). Traducción del Canto XXIV (Trad. Luis Segalá Estalella): verla. Ver mi traducción al español del Canto XXIV. Ver traducción de versos 97-115. Ver en Thesaurus.

27. Ontogeny and Phylogeny de Stephen Jay Gould (Harvard University Press, 1977). The Man of Genius de Cesare Lombroso (The Walter Scott Publishing Co., London, 1917). Crime. Its Causes and Remedies de Cesare Lombroso (William Heinemann, London, 1911). Reseña sobre El argumento de la recapitulación (Ernst Haeckel) y el argumento de la neotenia (Louis Bolk): leer. Reseña que hice como Introducción a la Antropología Criminal de Cesare Lombroso: leer.

28. S. AURELII AUGUSTINI CONFESSIONES POST EDITIONEM PARISIENSEM NOVISSIMAM AD FIDEM CODICUM OXONIENSIUM RECOGNITAE, ET POST EDITIONEM M. DUBOIS EX IPSO AGUSTINO ILLUSTRATAE. OXONII, J. H. OARKER; J. G. ET ,F. RIVINGTON, LONDINI, MDCCCXXXVIII. Ver traducción de M. Du Bois. Ver lib. 10, cap. 16 en la traducción de Du Bois. Las confesiones traducidas del Latín al Castellano por Eugenio de Zeballos (1781). Tomo Primero (descargar). Tomo Segundo (descargar). Lib. 10, cap. 16 corresponde a la página 362 del Tomo Segundo.

29. Studies on fermentation. The diseases of Beer. Their causes, and the means of preventing them de Louis Pasteur (London, Macmillan & cCo, 1879). Louis Pasteur. His life and labours, escrito por su yerno (trad. Lady Claud Hamilton; New York, D. Appleton and Company, 1885). Louis Pasteur de S. J. Holmes (New York, Harcourt, Brace and Company, 1924). Pasteur and after Pasteur de Stephen Paget (London, Adam and Charles Black, 1914). Louis Pasteur de Albert Kleim y Louis Lumet (trad. Frederic Taber Cooper; New York, Frederick A. Stokes Company, 1914). Breve video que explica el experimento de Pasteur, junto con una brevísima anotación que también lo explica: ver. Reseña incompleta sobre la disputa entre Pasteur y Pouchet: leerla.

30. Principia Philosophiae de René Descartes. Oeuvres de Descartes publièes par Charles Adam & Paul Tannery sous les auspices du Ministère de l'Instruction Publique. Principia Philosophiae, VIII. Paris. Léopold Cerf, Imprimeur-editeur. 1905. Acceder. Acceder a la lista de contenidos de una traducción inglesa. Acceder al texto traducido por un inglés (o acceder al index principiorum philosophiae). Acceder: a la primera parte traducida, Of the principles of human knowledge (o a la pars prima. de principiis cognitionis humanae); a la segunda parte traducida. Of the principles of material things (o a la pars secunda. de principiis rerum materialium); a la tercera parte traducida. Of the visible world (o a la pars tertia. de mundo adspectabili); o a la cuarta parte traducida. Of the earth (o a la pars quarta. de terra). Descargar la versión latina en formato PDF o leerla. Ver otra versión inglesa (página 105). Leer mi resumen del capítulo LI. Leer mi resumen del capítulo LII. Leer mi resumen del capítulo LIII. Leer mi resumen de LXIV (incompleto). La crítica heideggeriana a los Principia. Ver o descargar OPVSCVLA OMNIA REVEREN.D.D. THOMAE DE VIO CARDINALIS TITVLI SANCTI SIXTI, In tres distincta Tomos. La doble crítica heideggeriana a los Principia. Parágrafo 20 (Segunda Parte). Heidegger omitió el concepto de prejuicio en Descartes. Descartes según Hans-Georg Gadamer. Lo que está pendiente por hacer: Investigación breve sobre el concepto de infancia en Descartes. El orígen de los prejuicios. Sobre la segunda parte de los principia. El plan. Ensayo definitivo que entregué al profesor Carlos Bernardo Gutiérrez el 30 de octubre de 2011.


32. Government Spending de Gordon Tullock. Vínculo interno. Vínculo externo.



33. 2. Bibliografía no revisada. Texto de Rouse (1913). Los siete libros de Séneca |La Apocolosyntosis en PDF y en español |B. Baldwin. Executions under Claudius: Seneca's "Ludus de Morte Claudii". Phoenix. Vol. 18, No. 1 (Spring, 1964), pp. 39-48 |Ball, A. P. The satire of Seneca or The apotheosis of Claudius commonly called the ἀποκολοκύντωσις. Nueva York: McMillan Company, 1902 |Berthe M. Marti. Seneca's Apocolocyntosis and Octavia: A Diptych. The American Journal of PhilologyVol. 73, No. 1 (1952), pp. 24-36 |Ross Kilpatrick. Apocolocyntosis and the Vision of Claudius. The Classical Journal. Vol. 74, No. 3 (Feb. - Mar., 1979), pp. 193-196 ||| Tácito, Cayo Cornelio, 55-117 [Clasificación Dewey: 937.07 T113 Z215]. Anales del Imperio Romano : desde la muerte de Augusto a la de Neron; traduccion del latin por Carlos Coloma. Edicion: Nueva edicion revisada, modernizada y anotada. Barceona : Iberia, c1960. |Graves, Robert, 1895-1985 [923.137 C51g3]. Claudio, el dios y su esposa Mesalina ; el turbulento reinado de Tiberio Claudio César, emperador de los romanos (nacido en el año 10 a. de J. C., muerto en el año 54), descrito por él mismo ; también su asesinato por la famosa Agripina y su posterior deificación, descrita por otros [traducción de Floreal Mazía]. Buenos Aires : Eds. Siglo Veinte, 1962. |Graves, Robert, 1895-1985 [923.137 C51g5]. Yo Claudio : a partir de la autobiografía de Claudio; traductor Floreal Mazía. 7a. ed. Madrid : Alianza Editorial, 1981. 510 p. |Séneca, Lucio Anneo, 4 a. de J. C [878.5 S35a]. Apocolocíntosis del divino Claudio / Lucius Annaeus Seneca ; introducción, versión y notas de Roberto Heredia Correa. México : Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Filológicas, 1986. lviii, 13 p. ; 22 cm. Cuadernos del Centro de Estudios Clásicos ; 10. Texto en español y latín. |Cordero, I. M. La vida de Lvcio Anneo Seneca, sacada de mvchos avthores muy verdaderamente. Anvers: Casa de Christoforo Plantino, 1555. En PDF. En línea |Diez de Aux y Granada, D. F. A. Seneca y Neron, dirigido a la grandeza del Excelentiſimo ſeñor Conde Duque, debaxo el Patrocinio generoſo del ſeñor don Geronimo Villanueua, Protonctario de Aragon. Madrid: Iuan Sanchez, 1642. En PDF. En línea |Martyr Rizo, I. P. Historia de la vida de Lucio Anneo Seneca Eſpañol. Madrid: Iuan Delgado, M.DC.XXV. En PDF. En línea. |Mexia, Pedro. Historia imperial y cesarea: en la qval en svmma se contienen las vidas y hechos de todos los Ceſares Emperadores de Roma: deſde Iulio Ceſar haſta el Emperador Maximiliano: dirigida al muy alto y muy poderoſo Principe y ſeñor nueſtro don Philippe, Príncipe de Eſpaña y delas dos Sicilias, &c. Basilea: Casa de Ioan Oportino, X. D. XLVII. ([Leer La Vida del Emperador Claudio primero deste nombre, la qual ſe diuide en dos Capitulos: Capitvlo primero de la estranna manera como uino a ſer Emperador Claudio, y delos edificios y obras que hizo, y la guerra de Britania, y otras coſas ſuyas (pp. 58-63); Capitvlo Sevundo delas otras coſas que ſucedieron en la vida de Claudio haſta el fin de ſu Imperio (pp. -69); y los tres capítulos dedicados a Nerón]. Ver en PDF. Ver en línea.

34. Acerca de una columna de Opinión de Juan Manuel Santos. Reflexión I, preliminar. Reflexión II definitiva. Parte 1.

35. Bomba Atómica. Ensayo I. Ensayo II.

sábado, 27 de agosto de 2011

Estatuto Anticorrupción

Primera parte


Introducción

Recientemente, el Vicecontralor Álvaro Miguel Navas dijo que la Contraloría creará una unidad especial, integrada por 11 personas, cada una con el rango de contralor y con la facultad de intervenir cualquier entidad del Estado[1]. Días antes[2] la Contralora General, Sandra Morelli, aseguraba que la principal fuente de corrupción es "la relación entre la política y la contratación" y anunciaba hacer un seguimiento a los contratistas "del sistema general de participación, de regalías, de planes departamentales de agua y de recursos de la ola invernal, por ahora". Además, anunciaba un "seguimiento de campañas en las que notemos que hay gasto excesivo o anomalías, como un alcalde con su señora repartiendo 34.000 pares de zapatos". Un vocero de la Contraloría había dicho[3] que su entidad esperaba pedir "como mínimo, 348.000 millones de pesos, 8,4 por ciento más que los 321.000 millones de este año": era momento para que las entidades del Estado pidieran cuánto necesitaban, ya que se hacía el anteproyecto del Presupuesto Nacional del año entrante. La Contraloría estaría izando “una de las principales banderas de la administración Santos”, como la había llamado, anteriormente, no sólo Francisco Gutiérrez Sanín en su columna Santo alabado..., sino también la Redacción Política de El Tiempo, cuando hubo publicado una noticia, intitulada Éxitos y retos del Gobierno Santos, un año después de la posesión, en la que aclaraba la metáfora, diciendo que una de las banderas principales de la administración Santos, que izaría la Contraloría, era la de “la lucha contra la corrupción". A renglón seguido en esta noticia, húbose recordado que Santos "el pasado 12 de julio sancionó en Bogotá el estatuto anticorrupción, una herramienta clave en la lucha contra este flagelo" (letra cursiva mía)[4]. A propósito de la herramienta clave-cuya elaboración demanda una partida del Presupuesto Nacional-, había ya pasado el mes de julio, el mes durante el cual los letrados y notables de la nación coincidieron en escribir sistemáticamente sobre el flagelo de la corrupción. La columna, de finales de junio, del maestro Rodolfo Arango, Corrupción y desprecio social, había dado el aviso general del mes que seguiría. Por sólo nombrar algunas columnas: el primero de julio de 2011 Julio César Londoño escribió en El Espectador la columna de opinión Los bancos, la monja y la zorra; el 12 de julio de 2011, el ministro estelar mismo, Germán Vargas Lleras, escribió en el periódico El Tiempo la columna de opinión intitulada Soluciones reales y respuestas concretas; dos días después Javier León elaboró un reportaje acerca de las declaraciones que Luis Alberto Moreno había dado acerca de la corrupción; dos días después Carlos Caballero Argáez publicaba su columna de opinión, Corrupción, captura estatal y reforma; faltaba entonces poco para que María Teresa Ronderos publicara la columna Tres aplausos y una deuda ante la caída de Arias; y poco también faltaba para que, el 27 de julio, Andrés Escobar, el columnista de El Espectador-ya que los muertos no pueden hablar-, publicara La tragedia de los comunes; y para que, el 31 de julio de 2011, Alejandro Gaviría cerrara el mes con su columna de opinión Corrupción y presupuesto. La corrupción había obligado a los notables y letrados de la nación a devanarse en pensamientos, para pensarla. Esto ya dice bastante.

La provisionalidad del utilitarismo de Mill: Pregunta por la faltante práctica de la phrónesis

John Stuart Mill se declaró abiertamente anti-kantiano o anti-moralista-a prori. Y disputó que los deberes relativos a la moralidad fueran sólo deducciones de un precepto universal, como aquel postulado en La metafísica de las costumbres. Así que, por el contrario, adoptó una ética teleológica. Los fines éticos no serían en su Ética deducibles por un precepto, sino que serían el punto de partida de su Ética. Mill no vaciló en suponer que las reglas de la acción fueran determinables y determinadas por un fin ya arreglado. Su primera observación general, en su obra El Utilitarismo, consistió en advertir que las acciones, sin excepción, tenían por motivo algún fin. Para que los equívocos y las confusiones no tuvieran lugar, creyó Mill que había que determinar, en primer lugar, aquello que buscamos. No demoró en afirmar que aquello que buscamos es elPrincipio de la mayor felicidad, que éste sería en su Ética la regla directriz de la conducta humana y que éste debería formularse, prácticamente, así:Buscad la mayor felicidad, procurando en cada acción la maximización del placer y la minimización del dolor. Rodolfo Arango en Corrupción y desprecio social dijo, en conformidad con Mill, que hay individuos que no escatiman en los medios, sino en los fines; pero agregó que quienes no escatiman en los medios no sólo son los excluidos, cuando tiene lugar la inequidad social, sino también los "Poderosos con temor a perder sus privilegios". Arango se percató que es el Principio de la mayor felicidad el que sirve a los corruptos como de regla de acción. Se dirá que Mill reconoció que los hombres pueden incurrir en indulgencias sensuales, y que pueden dejarse sumir en la indolencia y el egoísmo, y que pueden perder sus aspiraciones elevadas y sus gustos intelectuales, y, por consiguiente, que los hombres podían tener una debilidad de carácter que obligaría a seguir la práctica griega de la phrónesis. Pero, entonces, se habrá advertido que el fin utilitarista, el Principio de la mayor felicidad,está, para Mill, subordinado a un medio: el de la formación del carácter. Y, aún cuando se dijera que la formación del carácter es una acción compatible con la lógica del Principio de la Utilidad o de la mayor felicidad, todavía a los utilitaristas se les podría disputar, en conformidad con la preocupación que muestra el maestro Arango hacia la exclusión social, que Mill subordina su Ética a una moral provisional, por una parte, de carácter elitista-por ser practicable sólo por un puñado de jueces competentes- y, por otra parte, de carácter formativo-por ser impracticable hoy y ahora por el vulgum-. Sobre lo último, Mill mismo reconoció el carácter excluyente de su moral provisional, cuando dijo que la educación, entonces actual, era desafortunada y que las condiciones sociales eran, a su juicio, el único obstáculo para que la felicidad se volviera el patrimonio de todo el mundo. Mill advirtió que había necesidad de cultivar el sentimiento de solidaridad respecto a los intereses colectivos. Y es así como Mill converge con Arango, cuando éste dice en su columna que “mejores resultados cosecharíamos educando los sentimientos morales de los ciudadanos en un ambiente de equidad económica y solidaridad social”. La Ética utilitarista sólo es practicable, en palabras de Mill, en unpaís civilizado o en un país con la cultura intelectual suficiente. Y mientras no es practicable sino la moral provisional, a la que está subordinada su Ética utilitarista, converge con Arango, pero sólo parcialmente: son enemigos en lo tocante al elitismo, son amigos en lo tocante a la necesidad de educar la práctica de la phrónesis en el carácter del vulgum.

¿Qué es eso de la ‘Moralización’, prevista en el estatuto anticorrupción? (Pregunta por la indeterminación del sentido de la moralización, prevista en el Estatuto Anticorrupción)

He dicho que la moral utilitarista de Mill hizo obligatoria la puesta en práctica de una moral provisional, por una parte, elitista y, por otra parte, educativa de la práctica griega de la phronesis. Pero, para Mill, no sólo la moral, sino también la legislación eran las dos buenas artes prácticas de la sociedad. Al abstraer la moral, la legislación sería la única restante entre las artes prácticas. Este experimento mental hace al mismo tiempo de metáfora y de introducción de la columna de opinión titulada Soluciones reales y respuestas concretas, de Germán Vargas Lleras, al que llaman ministro estelar. Allí resumió veinte de las ciento treinta y cinco medidas que según él fueron adoptadas en el estatuto anticorrupción, la herramienta clave. Su resumen, que supondremos es un resumen de las medidas que más importancia tienen para el Gobierno, versó: primero, sobre la regulación de la contratación con el estado (declaración de la obligatoriedad de cumplir con ciertos requisitos para ser contratista con el estado, abolición de la discrecionalidad en el manejo de los anticipos, prohibición de las licitaciones sin diseños previos, prohibición de creación de alianzas particulares para ganar contratos, etc.); segundo, sobre la prohibición de la puerta giratoria; tercero, sobre la centralización de las jefaturas de control interno; cuarto, sobre la imposición de nuevas penas (sanciones al contador o revisor fiscal que, detectando algún acto de corrupción, se abstenga de denunciarlo; sanción por practicar la especulación y el agiotaje sobre medicamentos o dispositivos médicos; sanción a los "falsos damnificados o desplazados"; responsabilidad de los interventores; etc.); quinto, sobre el agraviamiento de las penas para los corruptos ("No más subrogados penales para los corruptos: no habrá mecanismos alternativos de pena privativa de la libertad, no habrá suspensión condicional de la misma y tampoco libertad condicional, menos prisión domiciliaria; ningún beneficio o subrogado cuando se cometan delitos contra la Administración Pública, estafa y abuso de confianza que recaigan sobre bienes del Estado, utilización indebida de información privilegiada, lavado de activos y soborno transnacional"); sexto, sobre la abolición de los trámites innecesarios o de la 'tramitomania'; séptimo, sobre la creación de las Comisiones (creación de la Comisión Nacional Ciudadana para la Lucha contra la Corrupción; creación de la Comisión Nacional para la Moralización); séptimo, sobre la conversión de la "lucha contra la corrupción" en una "política de Estado". Las medidas que resumió el Ministro estelar en absoluto tienen que ver en algo con la educación de la phrónesis, salvo que las Comisiones creadas se impusieran un propósito semejante. Pero aún en el caso en el que aquello tuviera lugar, no sería hoy y ahora que las Comisiones creadas se lo impusieran como propósito. Por eso dije que el experimento mental de abstraer la moralidad, para dejar a la legislación como el único arte práctico de la sociedad, servía como metáfora de la columna del Ministro.

La pregunta del decano. Hacia la pregunta por la naturaleza violenta de la corrupción.

"Todos estamos obnubilados": fue lo que recientemente declaró, en su columna titulada Corrupción y presupuesto, el hoy Decano de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria. No precisó si hablaba por los decanos, por los columnistas o, peor aún, por los colombianos; tampoco precisó si era que se creía un juez competente y representativo de los unos, de los otros o de nosotros... Nadie dice que no sea competente. Pero alguien debería decirle que él no es ningún juez ni menos un juez con ironía. Pretendiendo burlarse, perversamente, de algunos jueces de la República-porque no creemos que haya escrito intencionalmente el artículo determinado los delante de jueces-, en la primera oración de su columna dijo: "Los titulares de los periódicos dan cuenta diariamente de los fallos (y fallas) de los jueces" (letra negrilla y cursiva mía). ¿Deberíamos poner la palabra decano entre paréntesis también? ¿Deberíamos, mejor, precisar su nombre y avanzar con las pruebas? ¿O haríamos mejor si optáramos por hacer la "crítica bien fundada" de la que hablaba, en su columna Dignidad y seguridad para la justicia, el maestro Rodolfo Arango? Cierto es que los escolásticos decían que la facultad por excelencia humana era la de la risibilidad. Pero, primero que investigar la actualización de la facultad de la risibilidad, habría que investigar si el competente decano desarrolló una crítica bien fundada y si, en particular, la oración está conforme con los actos conformes a la phronesis; o si, en particular, a su columna, pretendiendo ser mordaz, se le subieron los estribos, en cuyo caso habría que rechazarla con toda razón, conforme al maestro Arango, quien dice que cuanta "más razón para rodear a los jueces y magistrados en su defensa del Estado de Derecho y para rechazar los intentos de involucrarlos en política o en su prolongación por otros medios". Y, quizás primero, habría que investigar en qué sentido se debería emplear el término justo y en qué sentido injusto en contra o a favor del comportamiento mordaz del decano. Habría que reconocer que Mill, ya en el último capítulo de su obra El Utilitarismo, se dio a la tarea de investigar los tipos de injusticia, puesto que, según él, tenía lugar cierto confusionismo. Entonces, Mill hizo una auténtica explicación que hoy y ahora sirve como explicación auténtica del comportamiento mordaz del decano. Dijo Mill, como retratando su comportamiento: "Siempre nos resultaría placentero y gratificaría nuestro sentimiento de lo que es debido, el que los actos que consideramos injustos fuesen castigados, aunque no siempre consideremos conveniente que esto sea hecho por los tribunales. Sacrificamos este tipo de gratificación a causa de los perjuicios incidentales. Nos gustaría ver que se exige la conducta justa y que se reprime la injustica, incluso en los detalles más mínimos, si no nos asustara, con razón, dotar a los magistrados de tal ilimitado poder sobre los individuos. Cuando pensamos que una persona está obligada en justicia a realizar algo, decimos normalmente que debería ser obligada a hacerlo. Nos gratificaría comprobar que la obligación era exigida por alguien que poseyese poder para ello. Si observamos que su exigencia mediante la ley resultaría inconveniente lamentamos tal imposibilidad, consideramos la impunidad en que queda la injusticia como un mal y luchamos por paliarlo fomentando una fuerte desaprobación al ofensor por nuestra propia parte y por parte de la gente". El problema es el problema que padece el decano y que puede resumirse así: ¿y qué pasa, cuando en vez de querer dotar a los magistrados de tal o cual poder, se los considera como el ofensor y se fomenta una fuerte desaprobación hacia éste? De manera general, ¿qué hacer con o cómo responderle a ciertos miembros del club minoritario entre la ciudadanía, el de los miembros más calificados de ella, que fomentan constantemente la desaprobación del juez o-como el decano-la desaprobación de "los jueces"? Lo cierto es que unos desaprobarían al decano, otros al juez, y, en medio de las aprobaciones o desaprobaciones, ambos permanecerían como miembros altamente educados; y, así, todavía permanecería las siguientes dos preguntas: ¿es esa, la expresión mordaz del decano, una forma más de violencia? ¿por qué sí, por qué no? Podría, por una parte, hallarse el límite a la formación educativa y cobraría más importancia la necesidad de interrogarnos por el sentido total de la phronesis. Pero, por otra parte, la investigación decidiría si habría que excusarse con nuestro decano, por habernos permitido interrogarnos por las formas de violencia de la corrupción.


Segunda parte

El 4 de mayo de 2003 el actual presidente de la República, Juan Manuel Santos, escribió en El Tiempo un texto, titulado El desenfoque del gasto público[1]. Allí, hace más de ocho años, es menester buscar la fundamentación filosófica del estatuto anticorrupción, sancionado en el año corriente (2011).


Santos, en el texto referido, interrogó, en primer lugar, "Qué Estado queremos?"; en segundo lugar, habló del "Liberalismo económico" y del "liberalismo social"; en tercer lugar, interpretó el "velo de la incertidumbre"; y, finalmente, habló de "Los derechos fundamentales".

Primero. El Estado liberal, con respeto real, y no solo de discurso, es el que queremos

Santos disputaba que "el debate acerca de la función pública del Estado" se había "distorsionado y polarizado". Y a renglón seguido aseguraba que "casi olvidamos la razón de ser de la función pública del Estado". Disputaba que se hubiera reducido el debate "a un triste intercambio de opiniones, insultos y juicios maniqueos en donde las grandes categorías de la ética y la política han sido relegadas para darles paso a las caricaturas y a los estigmas". Seguramente, Santos, disputando la reducción del debate, hablaba de su incomprensión del concepto de caricatura. Quedaría faltando la crítica juiciosa de la historieta Humans de William Erwin Eisner.

Habiendo advertido, pues, que "poco estamos dispuestos a ser racionales", Santos dijo que había estado dedicado "a la academia y a tratar de entender cuál es la sociedad que queremos y cuál es el Estado capaz de generar esa sociedad".


Entonces, escindió en dos "La historia de las doctrinas políticas". A un lado puso las doctrinas cuyo régimen era cualquiera de carácter autoritario; o sea, las doctrinas, según Santos, de Platón, de Aristóteles, de la escolástica medieval y de "la noción totalitaria y corporativa del Estado de Hegel". A otro lado puso las otras doctrinas cuyo régimen era el "democrático y liberal". Santos estaba del segundo lado. Y sobre las doctrinas de éste dijo:"promulgan un gran respeto por la libertad individual, la igualdad ante la ley y defienden la división del poder político: abogan por la libertad religiosa y por eso creen en el derecho positivo y en una autoridad legítima, derivada del consenso popular". En seguida agregó sobre las doctrinas, a las que no contendió y del lado de las cuales se puso, que "John Rawls y mi antiguo profesor Amartya Sen, casi 200 años después, recogen la crítica de Mill y plantean un modelo económico que hace primar la equidad sobre la eficiencia y cuyo fundamento es el acceso a los derechos fundamentales" (letra cursiva mía). Sobre este modelo económico dijo Santos: "Es ahí donde creo que debemos estar. Es ese el concepto de Estado que debemos tener. El gasto público debe estar entonces encaminado exclusivamente a garantizar el acceso universal a esos derechos, de tal forma que todos podamos ejercer nuestras opciones. En ese momento, finalmente tendremos un Estado liberal, con respeto real, y no sólo de discurso, hacia todos y cada uno de los individuos que componen la sociedad" (letra cursiva mía).

Segundo. El concepto real para todos y fundamento de la economía progresista, el liberalismo social.

Santos aseguró que por entonces se aplicaba un "modelo de liberalismo económico" y que éste había hecho "crisis total". Explicaba su estado crítico en el "fracaso social de América Latina en la última década". Por consiguiente, Santos creía haber identificado la falta del modelo. Santos incluso afirmó que tal crisis consistía en "las falencias del sistema capitalista". Faltaba, entonces, que sugiriera una alternativa. Así que dijo: "lo realmente progresista en economía está representado por los planteamientos de Rawls y Sen". A Santos le pareció que ambos planteamientos se daban al "cuestionamiento de la noción de neutralidad de Pareto (...) en la que se fundamenta buena parte del modelo neoclásico, sustento de lo que hoy se ha dado por llamar neoliberalismo". Era el neoliberalismo del que había estado hablando. Era el neoliberalismo el modelo de economía liberal que estaba, según Santos, en crisis total. Y la crisis total, si bien-decía- estaba fundada en el fracaso social latinoamericano, ésta no era un error práctico del neoliberalismo, sino uno de fundamento o de carácter teórico. El "pecado" del neoliberalismo, como lo llamó Santos, consistió en "aceptar el statu quo en términos de distribución del ingreso, aceptar la miseria y la casi total carencia de movilidad social que caracteriza a nuestros países". Así que la crisis total del neoliberalismo, que veía Santos en la práctica, se deducía de la neutralidad de Pareto; o sea, era, según él, una imprecisión conceptual el aceptar la falta de intervención del Estado. El punto de partida de Santos era, por tanto, el siguiente objetivo de justicia: "que mientras no se satisfagan unas condiciones básicas para los grupos más desfavorecidos de la población, las concesiones hacia estos grupos se deben seguir haciendo independientemente de qué tanto bienestar se genere para la sociedad como un todo, o de qué tanta eficiencia se pierda. Esto es equidad". A renglón seguido decía: "El objetivo de la política económica no debe maximizar el bienestar de la sociedad, sino permitirle el acceso a un mínimo nivel de bienestar a los sectores más deprimidos, para que los más pobres también puedan ser partícipes de sus deseos en el mercado". Finalizaba: "Lo que interesa son las libertades fundamentales de los individuos".

Tercero. Implicación fiscal, deducida del "velo de la incertidumbre" de Rawls: el enfoque del Presupuesto para satisfacer los derechos fundamentales

Santos traducía al español la expresión de Rawls the veil of ignorance como "el velo de la incertidumbre". Y la interpretaba así: "dice que la expresión válida de las preferencias de los individuos es aquella que se da cuando no saben que rol van a tener en la sociedad. Cuando aún no saben si van a ser infinitamente pobres o infinitamente ricos. Cuando aún no saben si van a tener una inteligencia extraordinaria o una normal". Santos no vaciló en llamar "la fundamentación ética" al velo de la incertidumbre de Rawls. Por el contrario, creyó valerse con él de un criterio de asignación del gasto público para hacerlo correctamente. Así hablaba Santos de "la correcta asignación del gasto público", a saber: "que en la medida en que los derechos económicos fundamentales no estén satisfechos para la totalidad de la sociedad, cualquier otro gasto es suntuario y regresivo". Entonces creía adoptar un criterio de gasto fiel a la Constitución vigente; o, a la inversa, creyó, sin duda alguna, que la Constitución estaba fundada éticamente en el velo de la incertidumbre de Rawls, y, por tanto, dijo: "La Constitución colombiana determina que la función del Estado es garantizar el acceso de todos a los derechos que ella misma define como fundamentales"; y luego: "No tengan la más mínima duda de que bajo el velo de la incertidumbre todos abogaríamos por que los recursos del Presupuesto se dedicaran exclusivamente a satisfacer los derechos fundamentales". La función social del Estado consistiría, según Santos: primero, en darle a la ciudadanía "acceso a salud constitucional"; segundo, "acceso a un buen nivel de educación"; tercero, "que haya una cobertura plena de agua potable"; y, de manera general, "abogaríamos por algo tan sencillo como la Constitución y la obligación del Estado de cumplir con la satisfacción de los derechos políticos y económicos fundamentales".

Y baste el siguiente fragmento para tener una primera comprensión del concepto de desarrollo santista: "Creo que gobernar es un acto conceptual más que un acto práctico. Creo que sólo entendiendo la historia se entiende la coyuntura. Creo en los derechos fundamentales y en la obligación del Estado de satisfacerlos. Creo en la viabilidad macroeconómica de hacerlo. Creo que lo único que hace viable una sociedad es la movilidad y esto solo se logra con una correcta focalización del Gasto Público. Creo, como el profesor Sen, de quien tuve el privilegio de ser alumno en dos ocasiones, que desarrollo es más el derecho a ejercer la Libertad que simplemente producir o consumir más".


[1] http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-981877


[4] http://www.eltiempo.com/politica/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-10107890.html


2011



'Muchos funcionarios no fueron precisamente ángeles': Contralora (le preguntan si el Estatuto Anticorrupción le pone punto final a la corrupción en contratación y cuál considera ella que es la principal fuente de corrupción) (20 ag. 2011)

Éxitos y retos del Gobierno Santos, un año después de la posesión (brevemente, hay un punto llamado "Lucha contra la corrupción") (6 ag. 2011)




Peticiones para presupuesto superan 147,3 billones de pesos. Se prevé que 24 de cada cien pesos del presupuesto sea para el pago de deudas (Contraloría pide que le aumenten su presupuesto en 8.4 % por las nuevas responsabilidades que le adjudicó el estatuto) (21 jul. 2011)


La tragedia de los comunes. Andrés Escobar (27 jul. 2011) El Espectador





La corrupción estatal. Por: Cartas de los lectores. El Espectador (12 de julio de 2011)










Estatuto Anticorrupción pasa a sanción presidencial (5 puntos clave sobre el estatuto) (1 jun. 2011)










Hoy quedaría listo estatuto anticorrupción en el Congreso (aprobados 139 artículos de 155; faltan 16; Lee propuso un artículo más, originalmente eran 155) (4 may. 2011)


Estatuto anticorrupción sería aprobado totalmente la próxima semana (ya han sido aprobados más de 100 artículos) (29 abr. 2011)



'Vamos lento, pero seguro': Gobierno sobre estatuto anticorrupción (aprobados 72 artículos; faltan 82) (25 abr. 2011)

Poco a poco avanza estatuto anticorrupción en la Cámara (Faltan 103 artículos) (25 abr. 2011)

Corrupción privada. Alejandro Gaviria (24 abr 2011) El Espectador



Avanza el estatuto anticorrupción en Plenaria de la Cámara (artículos que no tienen proposiciones: 120) (13 abr. 2011)

Fueron aprobados 53 artículos del estatuto anticorrupción (tiene 156 artículos creo; faltan 103) (13 abr. 2011)








2010

Alfonso Gómez Méndez: ¿Para qué un estatuto anticorrupción? (28 dic. 2010)



















Contra los corruptos (6 sept. 2010)

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