El origen del prejuicio tal y como lo expone Descartes
En LXXI de la pars prima de los principiis cognitionis humanae Descartes precisa cuál es la primera y precipua causa de todos los errores, primam & praecipuam errorum omnium causam. Esta causa es, en rigor, la causa de más de mil prejuicios, en los cuales nuestra mente está imbuida desde la primera infancia, milleque aliis ejusmodi preaejudiciis, a prima infantia, mens nostra imbuta est. ¿Cómo es exactamente esto, según Descartes? ¿Cuál es el origen de los más de mil prejuicios que permanecen con el tiempo?
Por una parte, nuestra mente estuvo tan estrechamente ligada al cuerpo, ciertamente en la edad primera, nempe in prima aetate, mens nostra tam arcte corpori erat alligata, que tenía unas cogitaciones por medio de las cuales la mente sentía que el cuerpo era afectado, ut non aliis cogitationibus vacaret, quam iis solis, per quas ea sentiebat quae corpus afficiebant. En esta época todavía no se las refería a algo más allá, necdum ipsas ad quidquam extra se positum referebat. Así pues, estas diversas sensaciones del cuerpo, diversos quosdam sensus, nada podían representar más allá que la cogitación, nihil extra cogitationem positum repraesentant. En la edad primaria, por ende, las sensaciones corporales se pensaban como si fueran sensaciones cogitativas. Esta es la etapa del ser humano, cuando su mente está hervida o provocada ampliamente por el cuerpo, cum mens amplius tota corpori fervit y, a la inversa, cuando el cuerpo no es más que cogitaciones. En síntesis, las cogitaciones son sensaciones y las sensaciones son cogitaciones.
En esta edad, por otra parte, la mente simultáneamente percibía magnitudes, figuras, movimientos, etc., simulque etiam percipiebat magnitudines, figuras, motus, & talia, pero no como sensaciones, quae illi non ut sensus, sino como cosas ciertamente, o como modos de las cosas, sed ut res quaedam, vel rerum modi, pero estas cosas percibidas se presentaban como existentes más allá de la cogitación o como capaces de existir más allá de la cogitación, extra cogitationem existentes, aut saltem existendi capaces, exhibebantur. Estas cosas eran las que percibía su mente como cosas de allá, no como cogitaciones de acá. En síntesis, la cogitación no estaba cosificada y la cosa de más allá no era cogitativa.
Pero la historia cognoscitiva del ser humano cambió radicalmente, según Descartes, cuando la máquina del cuerpo empezó, aunque ciegamente, a contorcerse, cum corporis machinamentum…inde temere se contorquens. Esta contorsión la empezó a hacer el ser humano para buscar algo o para huir de algo. Es importante que haya empezado a contorcerse, puesto que entonces la mente comenzó a advertir que ello, lo que entonces perseguía o respecto de lo cual huía, existía más allá de sí, mens...incipieat advertere id, quod ita assequebatur aut fugiebat, extra se esse. Entonces el giro cognoscitivo fue el siguiente: que de lo anterior, de la contorsión de la máquina del cuerpo y, posteriormente, de la advertencia que hizo la mente sobre la exterioridad, sucedió que la mente llegó a pensar que mucha más sustancialidad, o corporeidad, existía en las piedras o en los metales, unde factum est, ut multo plus substantiae, seu corporeitatis, esse putaret in saxis aut metallis, pero todo esto existía más allá de sí. Entonces, cuando sustancializó lo que existía afuera de sí, por decirlo así, admitió que no había en las sensaciones ningún carácter cogitativo. Las sensaciones, que antes habían sido de acá, pasaron a ser las de allá. Y, siendo ahora las de allá, dejó de cumplirse que las sensaciones eran cogitaciones. Las cogitaciones tampoco eran ya sensaciones, sino que pasaron a ser pura admisibilidad, o sea prejuicios que, siendo memorizados, afirman la exterioridad de las sensaciones y de todo lo perceptible. El error procede de los prejuicios de la infancia, a praejudiciis infantiae, y estos prejuicios consisten en que respondemos confusamente a la siguiente pregunta: ¿qué son las cogitaciones y qué relación tienen con las sensaciones y qué relación distinta tienen con las cosas?
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