.

1. Vida y filosofía de Benedicto de Espinosa
Leer libro de Frederick Pollock
Leer comentarios propios: I, II (incompleto)

2. Tractatus theologico-politicus de Espinosa.

3. Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el orígen y la difusión del nacionalismo de Benedict Anderson. Leer resumen del capítulo III. Reseña sobre el capítulo III.

4. Gramática castellana de Nebrija. Leer libro. Leer resumen del prólogo (incompleto).

5. Observaciones sobre algunos ensayos del profesor Carlos B. Gutiérrez. Sobre Neokantianismo y fenomenología en el inicio de la filosofía de Heidegger. Sobre La Hermenéutica temprana de Heidegger (incompleto).

5. La estructura de las revoluciones científicas de Thomas S. Kuhn. Leer resumen de la Introducción. (Completo)

6. Historieta titulada Humans de William Erwin Eisner. Verla. Leer mis comentarios al respecto (incompleto).

7. De Honda a Cartagena por José María Samper. Leer libro: parte I, II, III, IV, V. Leer mis apuntaciones (incompleto).

8. Ser y tiempo de Martin Heidegger. Leer mis apuntaciones sobre el primer capítulo (incompleto). Leer mis apuntaciones sobre el segundo capítulo (incompleto). Leer el protocolo que hice en relación con una reunión: leerlo. Leer el primer ensayo que hice para la asignatura Heidegger y que fue, posteriormente, calificado por Carlos Bernardo Gutiérrez como excelente: leerlo; y leer el borrador. Anotación sobre el primer parágrafo del primer capítulo, titulada Categorias y Existenciales: leerla. Anotación sobre el segundo parágrafo del primer capítulo, titulada La tarea de la depuración del «sujeto» y la tarea de des-objetivación de las definiciones tradicionales del hombre: leerla. Reflexiones sobre los parágrafos 12-21, que usaré como fundamento para la segunda evaluación: acceder.

9. Mentes, cerebros y programas de John R. Searle. Leer mis primeros comentarios (incompleto). Detallada descripción del experimento mental (Gedankenexperiment) que hizo John Searle en Mentes, Cerebros y Programas: leerla. Introducción al artículo Mentes, Cerebros y Programas: leerla. Otra introducción al texto: leerla. Ponencia definitiva (falta una parte). Réplica de los sistemas (incompleta). Réplica del robot (falta perfeccionar). Réplica de los cerebros. Estructura de la ponencia definitiva. El argumento físico-químico contra el funcionalismo. Ponencia definitiva.

10. ¿Qué se siente ser murciélago? Leer mis comentarios. (Completo)

11. SOPHOCLIS FABVLAE. ΑΝΤΙΓΟΝΗ. Leer en griego. Leer en inglés. Leer versión en griego de Theodore D. Woosley (Boston y Cambridge, 1855). Leer edición crítica en inglés de Martin L. D'Ooge (Ginn & Company, 1884). Leer edición crítica en francés de M. Berger (Librairie Ch. Delagrave, 1897). Ver mi traducción parcial al español.

12. Verdad y método de Hans-Georg Gadamer. Leer mis comentarios. Mi experiencia hermenéutica: I II. Breves comentarios sobre el Principio de la Historia Efectual.

13. La economía devora la política de Rodolfo Arango. Leer.

14. El mito de Descartes de Anthony Kenny. Leer mis comentarios. (Completo)

15. Comentarios sobre
la travesía de Humboldt desde la Esmeralda hasta Angostura. Leer.

16. El Utilitarismo de John Stuart Mill. Leer mis comentarios.

17. Ética demostrada según el orden geométrico de Benedicto de Spinoza. Esquema del libro que nos envió el doctor Jorge Aurelio Díaz (jadiaz9@cable.net.co). Leer mis apuntaciones. Leerla en latín. Leer el TIE en latín. Ponencia de la primera sesión, coponencia, relatoría. Ver mi ponencia; ver el segundo borrador de mi ponencia; ver mi ponencia definitiva. Ver reflexiones preliminares para mi co-ponencia.

18. Concepts of Consciousness de Ned Block. Leer apuntaciones.'

19. El discurso del método de René Descartes. Leer mis apuntaciones.

20. Somme, Doris. Not Just any Narrative: How Romance Can Love Us to Death (en Daniel Balderston. Ed. The Historical Novel in Latin America. Gaithersburg: Hispamérica, 1986. 47-73). Leer mis apuntaciones. Leer mi reseña.

21. Justice as Fairness: Political not Metaphysical de John Rawls. Leer mis comentarios. Leer en JSTOR. Algunos apuntes sobre la crítica que le hace Cohen a Rawls: verlos. Esbozos de una breve reseña sobre Nozick: leerla. Breve reseña sobre Nozick: leerla. Incompleta reseña sobre Taking Rights Seriously de Ronald Dworkin: leerla. Incompleta reseña sobre Justice and the moral subject de Michael Sandel: leerla.



23. María (1867) de Jorge Isaacs. Interpretación sobre la mirada de María. Proyecto que entregué el jueves 15 de Septiembre de 2011 a la doctora Carolina Alzate: acceder.

24. Carta al Señor Coordinador Académico de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo. Verla.


26. HOMERI OPERA RECOGNOVIT BREVIQUE ADNOTATIONE CRITICA INSTRVXIT DAVID B. MONRO ET THOMAS W. ALLEN TOMVS I ILLIADIS LIBROS I-XII CONTIENS EDITIO TERTIA OXONII E TYPOGRAPHEO CLARENDONIANO. Libro 24 en griego. En griego y en español p. 459. Leer la edición crítica de A. T. Murray (London, 1924). Leer edición crítica de Edward Bull Clapp (Boston, Ginn & Company, 1899); crítica del canto XXIV: verla. Leer edición crítica de Walter Leaf (London, Macmillan and co.): primera edición (1900), segunda edición (1902); crítica del canto XXIV: leerla. Leer edición crítica de Richard Herne Shepherd (London, Chatto & Windus, 1903. Leer edición crítica de John J. Owen (New York, Leavitt & Allen); canto XXIV: leer en griego y leer apuntaciones críticas. Leer edición crítica de C. C. Felton (Boston, Billiard, Gray and Company, Cambridge, 1833); leer notas críticas sobre el Canto XXIV. Leer la edición crítica de Francis W. Newman (London, Trurner & co, 1871); leer traducción al inglés del Canto XXIV y leer las anotaciones críticas del final. Leer una introducción a la Iliada y a la Odisea de R. C. Jebb (Boston, Ginn & Company, 1904). Traducción del Canto XXIV (Trad. Luis Segalá Estalella): verla. Ver mi traducción al español del Canto XXIV. Ver traducción de versos 97-115. Ver en Thesaurus.

27. Ontogeny and Phylogeny de Stephen Jay Gould (Harvard University Press, 1977). The Man of Genius de Cesare Lombroso (The Walter Scott Publishing Co., London, 1917). Crime. Its Causes and Remedies de Cesare Lombroso (William Heinemann, London, 1911). Reseña sobre El argumento de la recapitulación (Ernst Haeckel) y el argumento de la neotenia (Louis Bolk): leer. Reseña que hice como Introducción a la Antropología Criminal de Cesare Lombroso: leer.

28. S. AURELII AUGUSTINI CONFESSIONES POST EDITIONEM PARISIENSEM NOVISSIMAM AD FIDEM CODICUM OXONIENSIUM RECOGNITAE, ET POST EDITIONEM M. DUBOIS EX IPSO AGUSTINO ILLUSTRATAE. OXONII, J. H. OARKER; J. G. ET ,F. RIVINGTON, LONDINI, MDCCCXXXVIII. Ver traducción de M. Du Bois. Ver lib. 10, cap. 16 en la traducción de Du Bois. Las confesiones traducidas del Latín al Castellano por Eugenio de Zeballos (1781). Tomo Primero (descargar). Tomo Segundo (descargar). Lib. 10, cap. 16 corresponde a la página 362 del Tomo Segundo.

29. Studies on fermentation. The diseases of Beer. Their causes, and the means of preventing them de Louis Pasteur (London, Macmillan & cCo, 1879). Louis Pasteur. His life and labours, escrito por su yerno (trad. Lady Claud Hamilton; New York, D. Appleton and Company, 1885). Louis Pasteur de S. J. Holmes (New York, Harcourt, Brace and Company, 1924). Pasteur and after Pasteur de Stephen Paget (London, Adam and Charles Black, 1914). Louis Pasteur de Albert Kleim y Louis Lumet (trad. Frederic Taber Cooper; New York, Frederick A. Stokes Company, 1914). Breve video que explica el experimento de Pasteur, junto con una brevísima anotación que también lo explica: ver. Reseña incompleta sobre la disputa entre Pasteur y Pouchet: leerla.

30. Principia Philosophiae de René Descartes. Oeuvres de Descartes publièes par Charles Adam & Paul Tannery sous les auspices du Ministère de l'Instruction Publique. Principia Philosophiae, VIII. Paris. Léopold Cerf, Imprimeur-editeur. 1905. Acceder. Acceder a la lista de contenidos de una traducción inglesa. Acceder al texto traducido por un inglés (o acceder al index principiorum philosophiae). Acceder: a la primera parte traducida, Of the principles of human knowledge (o a la pars prima. de principiis cognitionis humanae); a la segunda parte traducida. Of the principles of material things (o a la pars secunda. de principiis rerum materialium); a la tercera parte traducida. Of the visible world (o a la pars tertia. de mundo adspectabili); o a la cuarta parte traducida. Of the earth (o a la pars quarta. de terra). Descargar la versión latina en formato PDF o leerla. Ver otra versión inglesa (página 105). Leer mi resumen del capítulo LI. Leer mi resumen del capítulo LII. Leer mi resumen del capítulo LIII. Leer mi resumen de LXIV (incompleto). La crítica heideggeriana a los Principia. Ver o descargar OPVSCVLA OMNIA REVEREN.D.D. THOMAE DE VIO CARDINALIS TITVLI SANCTI SIXTI, In tres distincta Tomos. La doble crítica heideggeriana a los Principia. Parágrafo 20 (Segunda Parte). Heidegger omitió el concepto de prejuicio en Descartes. Descartes según Hans-Georg Gadamer. Lo que está pendiente por hacer: Investigación breve sobre el concepto de infancia en Descartes. El orígen de los prejuicios. Sobre la segunda parte de los principia. El plan. Ensayo definitivo que entregué al profesor Carlos Bernardo Gutiérrez el 30 de octubre de 2011.


32. Government Spending de Gordon Tullock. Vínculo interno. Vínculo externo.



33. 2. Bibliografía no revisada. Texto de Rouse (1913). Los siete libros de Séneca |La Apocolosyntosis en PDF y en español |B. Baldwin. Executions under Claudius: Seneca's "Ludus de Morte Claudii". Phoenix. Vol. 18, No. 1 (Spring, 1964), pp. 39-48 |Ball, A. P. The satire of Seneca or The apotheosis of Claudius commonly called the ἀποκολοκύντωσις. Nueva York: McMillan Company, 1902 |Berthe M. Marti. Seneca's Apocolocyntosis and Octavia: A Diptych. The American Journal of PhilologyVol. 73, No. 1 (1952), pp. 24-36 |Ross Kilpatrick. Apocolocyntosis and the Vision of Claudius. The Classical Journal. Vol. 74, No. 3 (Feb. - Mar., 1979), pp. 193-196 ||| Tácito, Cayo Cornelio, 55-117 [Clasificación Dewey: 937.07 T113 Z215]. Anales del Imperio Romano : desde la muerte de Augusto a la de Neron; traduccion del latin por Carlos Coloma. Edicion: Nueva edicion revisada, modernizada y anotada. Barceona : Iberia, c1960. |Graves, Robert, 1895-1985 [923.137 C51g3]. Claudio, el dios y su esposa Mesalina ; el turbulento reinado de Tiberio Claudio César, emperador de los romanos (nacido en el año 10 a. de J. C., muerto en el año 54), descrito por él mismo ; también su asesinato por la famosa Agripina y su posterior deificación, descrita por otros [traducción de Floreal Mazía]. Buenos Aires : Eds. Siglo Veinte, 1962. |Graves, Robert, 1895-1985 [923.137 C51g5]. Yo Claudio : a partir de la autobiografía de Claudio; traductor Floreal Mazía. 7a. ed. Madrid : Alianza Editorial, 1981. 510 p. |Séneca, Lucio Anneo, 4 a. de J. C [878.5 S35a]. Apocolocíntosis del divino Claudio / Lucius Annaeus Seneca ; introducción, versión y notas de Roberto Heredia Correa. México : Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Filológicas, 1986. lviii, 13 p. ; 22 cm. Cuadernos del Centro de Estudios Clásicos ; 10. Texto en español y latín. |Cordero, I. M. La vida de Lvcio Anneo Seneca, sacada de mvchos avthores muy verdaderamente. Anvers: Casa de Christoforo Plantino, 1555. En PDF. En línea |Diez de Aux y Granada, D. F. A. Seneca y Neron, dirigido a la grandeza del Excelentiſimo ſeñor Conde Duque, debaxo el Patrocinio generoſo del ſeñor don Geronimo Villanueua, Protonctario de Aragon. Madrid: Iuan Sanchez, 1642. En PDF. En línea |Martyr Rizo, I. P. Historia de la vida de Lucio Anneo Seneca Eſpañol. Madrid: Iuan Delgado, M.DC.XXV. En PDF. En línea. |Mexia, Pedro. Historia imperial y cesarea: en la qval en svmma se contienen las vidas y hechos de todos los Ceſares Emperadores de Roma: deſde Iulio Ceſar haſta el Emperador Maximiliano: dirigida al muy alto y muy poderoſo Principe y ſeñor nueſtro don Philippe, Príncipe de Eſpaña y delas dos Sicilias, &c. Basilea: Casa de Ioan Oportino, X. D. XLVII. ([Leer La Vida del Emperador Claudio primero deste nombre, la qual ſe diuide en dos Capitulos: Capitvlo primero de la estranna manera como uino a ſer Emperador Claudio, y delos edificios y obras que hizo, y la guerra de Britania, y otras coſas ſuyas (pp. 58-63); Capitvlo Sevundo delas otras coſas que ſucedieron en la vida de Claudio haſta el fin de ſu Imperio (pp. -69); y los tres capítulos dedicados a Nerón]. Ver en PDF. Ver en línea.

34. Acerca de una columna de Opinión de Juan Manuel Santos. Reflexión I, preliminar. Reflexión II definitiva. Parte 1.

35. Bomba Atómica. Ensayo I. Ensayo II.

jueves, 20 de octubre de 2011

Breve investigación sobre el concepto de infancia en los Principia de Descartes

I. El concepto cartesiano de infante

El adjetivo latino de dos terminaciones infans, infantis se compone de la preposición in y de una forma conjugada del verbo defectivo for, hablar, decir. Infans resulta de la composición del prefijo in- y del participio fans usado como sufijo, -fans. Pero in como prefijo indica la dirección o la tendencia hacia. Así que infans literalmente traduce en dirección del que habla, hacia el que dice. En el capítulo I de la pars prima de Principiorum philosohiae, titulada De principiis cognitionis humanae, Descartes aseguró, en primer lugar, que nacimos infantes. Esto quiere decir que nacimos con el poder de aprender a hablar, pero faltos todavía del conocimiento para hablar. El adjetivo español fatuo, -ua, conserva su significado primigenio. Según Descartes, durante su edad primera el ser humano vivía con fatuidad, faltándole el conocimiento para hablar; el ser humano, de pequeño, era fatuo. En segundo lugar, Descartes aseguró que antes que tengamos uso íntegro de nuestra razón, prius quam integrum nostrae rationis usum haberemus, hemos hecho diversos juicios, varia judicia tulimus. Estos juicios de la edad fatua del ser humano, por una parte, eran acerca de las cosas sensibles, de rebús sensibilibus. Y, por otra parte, tales juicios eran, para Descartes, en realidad prejuicios, multi praejudicii, que nos separaban de la cognición verdadera, veri cognitione avertimur. Esta, sin embargo, no deja de ser una exposición preliminar del concepto cartesiano de prejuicio. Más adelante trataré de perfeccionar su exposición.

Según el capítulo III de los principiis cartesianos, deben distinguirse las acciones para la contemplación de la verdad, ad contemplationem veritatis, de las acciones del día a día, ad usum vitae (literalmente, para el uso de la vida). Pero, ¿acaso a qué viene esta distinción entre lo que se hace para la contemplación de la verdad y lo que se hace para llevar a cabo las ocupaciones corrientes? Descartes viene a reconocer o bien que frecuentemente preterimos o dejamos pasar la ocasión para hacer las cosas, persaepe rerum agendarum occasio praeteriret, antes que nosotros hayamos podido disipar nuestras dudas, antequam nos dubiis nostris exsolvere possemus, o bien que frecuentemente elegimos tal o cual, alterutrum tamen eligere, pero no el más verosímil, por cuanto frecuentemente no hay entre lo que elegimos algo que parezca como lo más verosímil, unum verisimilius non appareat. Por consiguiente, Descartes reconoció que no estamos preparados en la cotidianidad ni para hacer las cosas sin dubitación ni para elegir entre las alternativas según el criterio de verosimilitud.

Lo dicho, por una parte, sugiere que el infante no se propone contemplar la verdad, sino usar la vida. Por otra parte, se hace necesario investigar por qué falla o se equivoca el infante, estando al margen de la contemplación de la verdad, si es que falla o se equivoca por ello; pero primero se hace necesario investigar la que, según Descartes, fue causa de los errores humanos.

II Sobre la causa de los errores humanos, según Descartes

Por una parte, en XXIX Descartes reconoció ciertamente que nunca procede la voluntad de fallar, sino de la malicia o del miedo o de la imbecilidad, numquam certe fallendi voluntas nisi ex malitia vel metu & imbecilitate procedit. Y en XXXI Descartes aseguró: que ocurre frecuentemente que nosotros fallamos, nihilominus tamen saepe contingit nos falli; y que es de advertir que los errores nuestros no dependen tanto del intelecto, como de la voluntad, advertendum est, non tam illos ab intellectu quam a voluntate pendere; y, finalmente, que nuestros errores, siendo referidos a nosotros, son privaciones, cum ad nos referuntur, esse privationes.

Por otra parte, en XXXIV Descartes determinó el número de requisitos para juzgar y dijo sus nombres y dijo por qué ambos eran requisitos. Para juzgar, dijo, se requieren dos: uno que se llama intelecto, intellectus, otro que se llama voluntad, voluntas. El intelecto es un requisito para juzgar, por cuanto por medio de él percibimos. La voluntad, de otro lado, es el requisito restante, por cuanto por medio de ella damos un asentimiento acerca de la cosa percibida, ut rei aliquo modo perceptae assensio praebeatur. Para juzgar, por consiguiente, se requiere primero que algo sea percibido por medio del intelecto y luego que se dé por medio de la voluntad un asentimiento acerca de lo percibido. De otro lado, en XXXIII Descartes concluyó que el errar humano tiene origen, cuando juzgamos acerca de una cosa insuficientemente percibida, cum de re non satis percepta judicamus. Para errar, por consiguiente, se requiere primero que algo sea percibido insuficientemente por medio del intelecto y luego que se dé por medio de la voluntad un asentimiento acerca de lo insuficientemente percibido.

En el capítulo XXIV de los principiis Descartes reconoció que nosotros todos somos finitos, recordemur nos omnino finitos esse. En XXV reconoció que hay algo entre algunas cosas que excede las fuerzas naturales del ingenio nuestro, quod naturales ingenii nostri vires excedat, o que hay cosas que exceden a nuestra captación, quae captum nostrum excedant. Esta finitud, empero, sólo se dice del intelecto, no de la voluntad (XXXV). Así que el intelecto finito, percibiendo suficientemente, pero ésto con límites, percibirá frecuentemente cosas insuficientemente. Pero ésto, a juicio de Descartes, como dije, no constituye ningún error. La posibilidad de errar, por consiguiente, depende de la posibilidad infinita que la voluntad tiene para asentir acerca de las cosas percibidas insuficientemente por medio del intelecto finito. Como en XXXVII se dice que actuar por voluntad es actuar libremente, quod agat per voluntatem, hoc est libere, se sigue de ésto y de lo dicho que el que incurramos en errores, es un defecto ciertamente en nuestra acción o en el uso de la libertad, quod autem in errores incidamus, defectus quidem est in nostra actione sive in usu libertatis. Dicho de otra manera (XLII), todos nuestros errores dependen de la voluntad, errores omnes nostros a voluntate pendere.

Por ende, Descartes afirmó dos condiciones para no errar, siendo que la segunda es posterior a la primera:

1ª. Percibir con el intelecto clara y distintamente, o sea suficientemente.

2ª. Asentir por medio de la voluntad, pero sólo acerca de las percepciones claras y distintas, limitando de este modo la extensión infinita de la voluntad.

Según XXXII, hay dos modos generales de la cogitación, duo generales modi cogitandi: uno, la operación de la voluntad, operatio voluntatis; el restante, la operación del intelecto, operatio intellectus. Descartes llama al primero perceptio y al segundo volitio.

III. Sobre el origen de los prejuicios del infante

En XLVII, por una parte, Descartes asegura que en la edad primera nunca se percibió nada distintamente, nihil tamen unquam distincte perceperit, y que, aun así, en la edad primera se hicieron juicios. De ésto y de lo dicho en II se sigue que en la edad primera, por tanto, el ser humano erraba. Tanto es así que Descartes en XLVII dijo que en la edad primera fue de haber juzgado con frecuencia, sin percibir distintamente por medio del intelecto primero, que hemos adquirido muchos prejuicios: “habiendo juzgado [cumque…judicarit] en ese tiempo [tunc] con todo y eso [nihilominus] acerca muchas cosas [de multis], de ahí [hinc] sacamos [hausimus] muchos prejuicios [multa praejudicia] que [quae] por la mayoría [a plerisque] nunca [nunquam] serán depuestos [deponuntur] a la postre [postea]”.

Vemos de este modo que el origen de los prejuicios en la edad temprana, o del infante, consiste tanto en la indistinción de las percepciones, como en los juicios que sobre éstas hace.

IV

En XLVIII Descartes precisa que todo cuanto cae bajo nuestra percepción, quaecunque sub perceptionem nostram cadunt, o sea lo perceptible, o bien es una cosa, tanquam res, o bien es una impresión de la cosa, rerumve affectiones, o bien es una verdad eterna, aeternas veritates. A las verdades eternas las llama Descartes en XLIX las nociones comunes o los axiomas, communis notio, sive axioma.

Y las cosas perceptibles tienen dos géneros, dua genera rerum: unas las cogitativas, unum est rerum intellectualium, sive cogitativarum ; otras las materiales, aliud rerum materialium; aunque en realidad a los anteriores dos géneros se añade un tercero: la de las cosas que proceden de la estrecha e íntima unión de nuestra mente con el cuerpo, ab arcta & intima mentis nostrae cum corpore unione proficiscuntur.

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