.

1. Vida y filosofía de Benedicto de Espinosa
Leer libro de Frederick Pollock
Leer comentarios propios: I, II (incompleto)

2. Tractatus theologico-politicus de Espinosa.

3. Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el orígen y la difusión del nacionalismo de Benedict Anderson. Leer resumen del capítulo III. Reseña sobre el capítulo III.

4. Gramática castellana de Nebrija. Leer libro. Leer resumen del prólogo (incompleto).

5. Observaciones sobre algunos ensayos del profesor Carlos B. Gutiérrez. Sobre Neokantianismo y fenomenología en el inicio de la filosofía de Heidegger. Sobre La Hermenéutica temprana de Heidegger (incompleto).

5. La estructura de las revoluciones científicas de Thomas S. Kuhn. Leer resumen de la Introducción. (Completo)

6. Historieta titulada Humans de William Erwin Eisner. Verla. Leer mis comentarios al respecto (incompleto).

7. De Honda a Cartagena por José María Samper. Leer libro: parte I, II, III, IV, V. Leer mis apuntaciones (incompleto).

8. Ser y tiempo de Martin Heidegger. Leer mis apuntaciones sobre el primer capítulo (incompleto). Leer mis apuntaciones sobre el segundo capítulo (incompleto). Leer el protocolo que hice en relación con una reunión: leerlo. Leer el primer ensayo que hice para la asignatura Heidegger y que fue, posteriormente, calificado por Carlos Bernardo Gutiérrez como excelente: leerlo; y leer el borrador. Anotación sobre el primer parágrafo del primer capítulo, titulada Categorias y Existenciales: leerla. Anotación sobre el segundo parágrafo del primer capítulo, titulada La tarea de la depuración del «sujeto» y la tarea de des-objetivación de las definiciones tradicionales del hombre: leerla. Reflexiones sobre los parágrafos 12-21, que usaré como fundamento para la segunda evaluación: acceder.

9. Mentes, cerebros y programas de John R. Searle. Leer mis primeros comentarios (incompleto). Detallada descripción del experimento mental (Gedankenexperiment) que hizo John Searle en Mentes, Cerebros y Programas: leerla. Introducción al artículo Mentes, Cerebros y Programas: leerla. Otra introducción al texto: leerla. Ponencia definitiva (falta una parte). Réplica de los sistemas (incompleta). Réplica del robot (falta perfeccionar). Réplica de los cerebros. Estructura de la ponencia definitiva. El argumento físico-químico contra el funcionalismo. Ponencia definitiva.

10. ¿Qué se siente ser murciélago? Leer mis comentarios. (Completo)

11. SOPHOCLIS FABVLAE. ΑΝΤΙΓΟΝΗ. Leer en griego. Leer en inglés. Leer versión en griego de Theodore D. Woosley (Boston y Cambridge, 1855). Leer edición crítica en inglés de Martin L. D'Ooge (Ginn & Company, 1884). Leer edición crítica en francés de M. Berger (Librairie Ch. Delagrave, 1897). Ver mi traducción parcial al español.

12. Verdad y método de Hans-Georg Gadamer. Leer mis comentarios. Mi experiencia hermenéutica: I II. Breves comentarios sobre el Principio de la Historia Efectual.

13. La economía devora la política de Rodolfo Arango. Leer.

14. El mito de Descartes de Anthony Kenny. Leer mis comentarios. (Completo)

15. Comentarios sobre
la travesía de Humboldt desde la Esmeralda hasta Angostura. Leer.

16. El Utilitarismo de John Stuart Mill. Leer mis comentarios.

17. Ética demostrada según el orden geométrico de Benedicto de Spinoza. Esquema del libro que nos envió el doctor Jorge Aurelio Díaz (jadiaz9@cable.net.co). Leer mis apuntaciones. Leerla en latín. Leer el TIE en latín. Ponencia de la primera sesión, coponencia, relatoría. Ver mi ponencia; ver el segundo borrador de mi ponencia; ver mi ponencia definitiva. Ver reflexiones preliminares para mi co-ponencia.

18. Concepts of Consciousness de Ned Block. Leer apuntaciones.'

19. El discurso del método de René Descartes. Leer mis apuntaciones.

20. Somme, Doris. Not Just any Narrative: How Romance Can Love Us to Death (en Daniel Balderston. Ed. The Historical Novel in Latin America. Gaithersburg: Hispamérica, 1986. 47-73). Leer mis apuntaciones. Leer mi reseña.

21. Justice as Fairness: Political not Metaphysical de John Rawls. Leer mis comentarios. Leer en JSTOR. Algunos apuntes sobre la crítica que le hace Cohen a Rawls: verlos. Esbozos de una breve reseña sobre Nozick: leerla. Breve reseña sobre Nozick: leerla. Incompleta reseña sobre Taking Rights Seriously de Ronald Dworkin: leerla. Incompleta reseña sobre Justice and the moral subject de Michael Sandel: leerla.



23. María (1867) de Jorge Isaacs. Interpretación sobre la mirada de María. Proyecto que entregué el jueves 15 de Septiembre de 2011 a la doctora Carolina Alzate: acceder.

24. Carta al Señor Coordinador Académico de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo. Verla.


26. HOMERI OPERA RECOGNOVIT BREVIQUE ADNOTATIONE CRITICA INSTRVXIT DAVID B. MONRO ET THOMAS W. ALLEN TOMVS I ILLIADIS LIBROS I-XII CONTIENS EDITIO TERTIA OXONII E TYPOGRAPHEO CLARENDONIANO. Libro 24 en griego. En griego y en español p. 459. Leer la edición crítica de A. T. Murray (London, 1924). Leer edición crítica de Edward Bull Clapp (Boston, Ginn & Company, 1899); crítica del canto XXIV: verla. Leer edición crítica de Walter Leaf (London, Macmillan and co.): primera edición (1900), segunda edición (1902); crítica del canto XXIV: leerla. Leer edición crítica de Richard Herne Shepherd (London, Chatto & Windus, 1903. Leer edición crítica de John J. Owen (New York, Leavitt & Allen); canto XXIV: leer en griego y leer apuntaciones críticas. Leer edición crítica de C. C. Felton (Boston, Billiard, Gray and Company, Cambridge, 1833); leer notas críticas sobre el Canto XXIV. Leer la edición crítica de Francis W. Newman (London, Trurner & co, 1871); leer traducción al inglés del Canto XXIV y leer las anotaciones críticas del final. Leer una introducción a la Iliada y a la Odisea de R. C. Jebb (Boston, Ginn & Company, 1904). Traducción del Canto XXIV (Trad. Luis Segalá Estalella): verla. Ver mi traducción al español del Canto XXIV. Ver traducción de versos 97-115. Ver en Thesaurus.

27. Ontogeny and Phylogeny de Stephen Jay Gould (Harvard University Press, 1977). The Man of Genius de Cesare Lombroso (The Walter Scott Publishing Co., London, 1917). Crime. Its Causes and Remedies de Cesare Lombroso (William Heinemann, London, 1911). Reseña sobre El argumento de la recapitulación (Ernst Haeckel) y el argumento de la neotenia (Louis Bolk): leer. Reseña que hice como Introducción a la Antropología Criminal de Cesare Lombroso: leer.

28. S. AURELII AUGUSTINI CONFESSIONES POST EDITIONEM PARISIENSEM NOVISSIMAM AD FIDEM CODICUM OXONIENSIUM RECOGNITAE, ET POST EDITIONEM M. DUBOIS EX IPSO AGUSTINO ILLUSTRATAE. OXONII, J. H. OARKER; J. G. ET ,F. RIVINGTON, LONDINI, MDCCCXXXVIII. Ver traducción de M. Du Bois. Ver lib. 10, cap. 16 en la traducción de Du Bois. Las confesiones traducidas del Latín al Castellano por Eugenio de Zeballos (1781). Tomo Primero (descargar). Tomo Segundo (descargar). Lib. 10, cap. 16 corresponde a la página 362 del Tomo Segundo.

29. Studies on fermentation. The diseases of Beer. Their causes, and the means of preventing them de Louis Pasteur (London, Macmillan & cCo, 1879). Louis Pasteur. His life and labours, escrito por su yerno (trad. Lady Claud Hamilton; New York, D. Appleton and Company, 1885). Louis Pasteur de S. J. Holmes (New York, Harcourt, Brace and Company, 1924). Pasteur and after Pasteur de Stephen Paget (London, Adam and Charles Black, 1914). Louis Pasteur de Albert Kleim y Louis Lumet (trad. Frederic Taber Cooper; New York, Frederick A. Stokes Company, 1914). Breve video que explica el experimento de Pasteur, junto con una brevísima anotación que también lo explica: ver. Reseña incompleta sobre la disputa entre Pasteur y Pouchet: leerla.

30. Principia Philosophiae de René Descartes. Oeuvres de Descartes publièes par Charles Adam & Paul Tannery sous les auspices du Ministère de l'Instruction Publique. Principia Philosophiae, VIII. Paris. Léopold Cerf, Imprimeur-editeur. 1905. Acceder. Acceder a la lista de contenidos de una traducción inglesa. Acceder al texto traducido por un inglés (o acceder al index principiorum philosophiae). Acceder: a la primera parte traducida, Of the principles of human knowledge (o a la pars prima. de principiis cognitionis humanae); a la segunda parte traducida. Of the principles of material things (o a la pars secunda. de principiis rerum materialium); a la tercera parte traducida. Of the visible world (o a la pars tertia. de mundo adspectabili); o a la cuarta parte traducida. Of the earth (o a la pars quarta. de terra). Descargar la versión latina en formato PDF o leerla. Ver otra versión inglesa (página 105). Leer mi resumen del capítulo LI. Leer mi resumen del capítulo LII. Leer mi resumen del capítulo LIII. Leer mi resumen de LXIV (incompleto). La crítica heideggeriana a los Principia. Ver o descargar OPVSCVLA OMNIA REVEREN.D.D. THOMAE DE VIO CARDINALIS TITVLI SANCTI SIXTI, In tres distincta Tomos. La doble crítica heideggeriana a los Principia. Parágrafo 20 (Segunda Parte). Heidegger omitió el concepto de prejuicio en Descartes. Descartes según Hans-Georg Gadamer. Lo que está pendiente por hacer: Investigación breve sobre el concepto de infancia en Descartes. El orígen de los prejuicios. Sobre la segunda parte de los principia. El plan. Ensayo definitivo que entregué al profesor Carlos Bernardo Gutiérrez el 30 de octubre de 2011.


32. Government Spending de Gordon Tullock. Vínculo interno. Vínculo externo.



33. 2. Bibliografía no revisada. Texto de Rouse (1913). Los siete libros de Séneca |La Apocolosyntosis en PDF y en español |B. Baldwin. Executions under Claudius: Seneca's "Ludus de Morte Claudii". Phoenix. Vol. 18, No. 1 (Spring, 1964), pp. 39-48 |Ball, A. P. The satire of Seneca or The apotheosis of Claudius commonly called the ἀποκολοκύντωσις. Nueva York: McMillan Company, 1902 |Berthe M. Marti. Seneca's Apocolocyntosis and Octavia: A Diptych. The American Journal of PhilologyVol. 73, No. 1 (1952), pp. 24-36 |Ross Kilpatrick. Apocolocyntosis and the Vision of Claudius. The Classical Journal. Vol. 74, No. 3 (Feb. - Mar., 1979), pp. 193-196 ||| Tácito, Cayo Cornelio, 55-117 [Clasificación Dewey: 937.07 T113 Z215]. Anales del Imperio Romano : desde la muerte de Augusto a la de Neron; traduccion del latin por Carlos Coloma. Edicion: Nueva edicion revisada, modernizada y anotada. Barceona : Iberia, c1960. |Graves, Robert, 1895-1985 [923.137 C51g3]. Claudio, el dios y su esposa Mesalina ; el turbulento reinado de Tiberio Claudio César, emperador de los romanos (nacido en el año 10 a. de J. C., muerto en el año 54), descrito por él mismo ; también su asesinato por la famosa Agripina y su posterior deificación, descrita por otros [traducción de Floreal Mazía]. Buenos Aires : Eds. Siglo Veinte, 1962. |Graves, Robert, 1895-1985 [923.137 C51g5]. Yo Claudio : a partir de la autobiografía de Claudio; traductor Floreal Mazía. 7a. ed. Madrid : Alianza Editorial, 1981. 510 p. |Séneca, Lucio Anneo, 4 a. de J. C [878.5 S35a]. Apocolocíntosis del divino Claudio / Lucius Annaeus Seneca ; introducción, versión y notas de Roberto Heredia Correa. México : Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Filológicas, 1986. lviii, 13 p. ; 22 cm. Cuadernos del Centro de Estudios Clásicos ; 10. Texto en español y latín. |Cordero, I. M. La vida de Lvcio Anneo Seneca, sacada de mvchos avthores muy verdaderamente. Anvers: Casa de Christoforo Plantino, 1555. En PDF. En línea |Diez de Aux y Granada, D. F. A. Seneca y Neron, dirigido a la grandeza del Excelentiſimo ſeñor Conde Duque, debaxo el Patrocinio generoſo del ſeñor don Geronimo Villanueua, Protonctario de Aragon. Madrid: Iuan Sanchez, 1642. En PDF. En línea |Martyr Rizo, I. P. Historia de la vida de Lucio Anneo Seneca Eſpañol. Madrid: Iuan Delgado, M.DC.XXV. En PDF. En línea. |Mexia, Pedro. Historia imperial y cesarea: en la qval en svmma se contienen las vidas y hechos de todos los Ceſares Emperadores de Roma: deſde Iulio Ceſar haſta el Emperador Maximiliano: dirigida al muy alto y muy poderoſo Principe y ſeñor nueſtro don Philippe, Príncipe de Eſpaña y delas dos Sicilias, &c. Basilea: Casa de Ioan Oportino, X. D. XLVII. ([Leer La Vida del Emperador Claudio primero deste nombre, la qual ſe diuide en dos Capitulos: Capitvlo primero de la estranna manera como uino a ſer Emperador Claudio, y delos edificios y obras que hizo, y la guerra de Britania, y otras coſas ſuyas (pp. 58-63); Capitvlo Sevundo delas otras coſas que ſucedieron en la vida de Claudio haſta el fin de ſu Imperio (pp. -69); y los tres capítulos dedicados a Nerón]. Ver en PDF. Ver en línea.

34. Acerca de una columna de Opinión de Juan Manuel Santos. Reflexión I, preliminar. Reflexión II definitiva. Parte 1.

35. Bomba Atómica. Ensayo I. Ensayo II.

lunes, 15 de agosto de 2011

Sobre las conexiones entre justicia y utilidad

1) Mill asegura que la doctrina de la utilidad ha entrado en "confrontación con la idea la justicia" (105). Esto ha tenido lugar porque, según Mill, "la mayoría de los pensadores" (105) afirmaban la exitencia de "una cualidad inherente a los hechos" (105). El error era, pues, metafísico. Afirmaban los doctos, según Mill, "que lo justo debe tener una existencia natural como algo absoluto, genéricamente distinto de cualquier variedad de lo conveniente, en teoría opuesto a lo segundo" (105, al puro final; letra cursiva mía).

2) Mill entonces defiende la tesis de que no hay "una conexión necesaria" (106) entre el orígen de un sentimiento moral y "su fuerza vinculante" (106). Por orígen Mill: si fue "proporcionado por la naturaleza" (106) o si "requiere (...) el ser controlado e iluminado por una razón superior" (106). La fuerza vinculante de un instinto no tiene que ver con que el instinto fuera "intelectual" o fuera, por otra parte,"animal" (106).

3) Pero Mill asegura que hay una predisposición bien repartida entre todos que nos lleva a creer en algo bien particular. En efecto, para Mill "La humanidad está siempre predispuesta a creer" (106). Pero no a creer en cualquier cosa, sino a creer "que cualquier sentimiento subjetivo (...) es la revelación de alguna realidad objetiva" (106).

4) Por consiguiente, Mill pone delante su objetivo. Y dice: "Nuestro propósito presente es determinar si la realidad a la que corresponde el sentimiento de justicia es de índole tal que precisa de una revelación especial de este tipo" (106), &c. Así, Mill se dará en la tarea de analizar el vínculo entre la realidad y el sentimiento de justicia.

5) En primer lugar, Mill averiguará la naturaleza del sentimiento de justicia. Interroga Mill así: "es de importancia práctica considerar si el propio sentimiento, de justicia e injusticia, es sui generis, como nuestras sensaciones de color y gusto, o un sentimiento derivado, formado por la combinación de otros" (106-107). Lo que interroga Mill es si el sentimiento de justicia es simple o complejo.

Mill planteará después-de una manera más expresa- lo que indagará.

Primero. Indagará"cuál es la cualidad, o si existe alguna cualidad, atribuida en común a todas las formas de conducta denominadas injustas (ya que la justicia, al igual que muchos de los restantes atributos morales, resulta mejor definida mediante su opuesto), distinguiéndola de todas las formas de conducta que son desaprobadas" (107).

Segundo. Indagará "si dicho atributo en particular, o dicho conjunto de atributos, serían capaces de generar un sentimiento de aquel tipo e intensidad peculiares, por virtud de las leyes generales de nuestra constitución emocional, o si tal sentimiento es inexplicable y hace necesario que se le considere como una dotación especial de la naturaleza" (107).

6) Entonces Mill se da en la tarea de considerar "los diversos modos de actuación, así como la disposición de los asuntos humanos, que son clasificados por la opinión general, o la opinión generalmente admitida, como justos o injustos" (108). Y a renglón seguido dice que revisará sus causas (108).

7) Mill hace cinco consideraciones. Y son consideraciones cuyo número es fácilmente contado, ya que están encabezadas por un conector de ordenamiento en cada caso según corresponda (La primera consideración está encabezada por En primer lugar, la segunda por En segundo lugar, y así sucesivamente). Como se verá, las observaciones pretenden ser cada una distintivas. Cada una de las observaciones describe un tipo de injusticia, distintivo respecto de los demás.

Primera observación, o primer tipo de injusticia según Mill. Se aplican los términos justo e injusto "en un sentido totalmente concreto, a saber, que es justo respetar e injusto violar l0s derechos legales de una persona" (108).

Segunda. Se aplican los mismos, cuando se supone que una ley es "una mala ley" (108). Y, entonces, Mill describe la discrepancia general que suscita ese caso y se da en la tarea de describir algunas "opiniones diversas" sobre el tema (109). Unos "mantienen que ninguna ley, por mala que sea, debe ser desobedecida por un ciudadano individual" (108); otros "mantienen la opinión exactamente contraria de que cualquier ley que considere mala puede ser desobedecida sin incurrir en culpabilidad, aun cuando no se considere injusta sino sólo inconveniente" (109); otros la desobedecen, pero "sólo en el caso de leyes injustas" (109). Concluye Mill de esta multiplicidad que todas "coinciden, no obstante, en admitir universalmente la posibilidad de que existan leyes injustas, y que la ley, por consiguiente, no es el criterio último de la justicia, sino que puede conceder beneficios a unos, o causar perjuicios a otros, lo cual es condenado por la justicia" (109). En este caso, como se trata de la ley, la cual es vista como injusta, "un segundo tipo de injusticia" (110), a juicio de Mill, "consiste en privar a una persona de, o negarle, aquello a lo que tiene derecho moral" (110).

Tercera. Advierte Mill que algunos asocian la justicia o la injusticia de algo en relación con "la noción de mérito" (110). Esto en "sentido particular" (110) quiere decir "que merece recibir bien de aquellos a quienes hace o ha hecho bien, y mal de aquellos a quienes hace o ha hecho mal"(110).

Cuarta. Otro tipo de injusticia es el de "faltar a la palabra dada a alguien" (110).

Quinta. Otro tipo de injusticia es el de mostrarse parcial "en cuestiones en las que el favoritismo y la preferencia no tienen propiamente cabida" (111). Mill da ejemplos. Habla de la familia, de los amigos. Habla, y creo que es más diciente, de "Un tribunal [que], por ejemplo, debe ser imparcial" (111), &c. O, por ejemplo, "cuando personas tales como jueces, preceptores o padres, administran premios y castigos en función de su cargo" (111).

8) Mill asegura que muchas personas consideran que la esencia de la justicia es "la de igualdad" (112, al puro principio). Y dice explícitamente: "Todo el mundo mantiene que la igualdad es una exigencia de la justicia" (112). Pero anota una salvedad y dice: "excepto cuando consideran que razones de conveniencia (expediency) requieren la desigualdad" (112). Y luego Mill da múltiples ejemplos. Habla de la esclavitud, de la desigualdad, del comunismo, &c (ver 112 al final).

9) Mill entonces dice que hay un "confusionismo" (113) y da la siguiente pista: "Quizás (...) podremos derivar alguna ayuda del estudio de la historia del término, tal como lo indica su etimología" (113, a mitad). Y, sin embargo, afirma, luego de revisar en un párrafo su etimología latna, griega y germana, que él no está cometiendo la falacia "de presuponer que una palabra debe seguir significando lo que significó en sus orígenes" (113). Así que, en ese punto, el lector queda más confuso que como empezó, porque no sabe ahora cómo podrá Mill llevar a cabo su promesa de "derivar alguna ayuda del estudio de la historia del término". De esta dificultad Mill no logra salir.

10) Luego Mill se propone estudiar "la mejor evidencia" (113), a saber: la de "cómo se originó" (113) el término. A continuación mis apuntaciones al respecto.

Primera. La noción de justicia, como la llama Mill, tuvo un "elemento primitivo en su formación" (113). A este elemento lo llama Mill "la idée mere" (113). Dice que fue "la conformidad con la ley" (113).

Segunda. Mill asegura que la idea madre, con la que se entendía la justicia en conformidad con la ley, tuvo vigencia "entre los hebreos hasta la aparición del cristianismo" (113; al final).

Tercera. Pero Mill llega a concluir que "las leyes realmente en uso dejaron de ser el criterio de la justicia" (114) en otras naciones. En particular, los griegos y los romanos (mencionados en la penúltima linea de la pg. 113) "[que] sabían que las leyes procedían en su origen, y seguían procediendo, de los hombres, no temían admitir que tales hombres podían haber hecho leyes malas" (113-114).

Cuarta. Reproduciré enteramente el siguiente fragmento de Mill, que me parece una buena lectura de la reacción habitual del ser humano frente al acto que califica de injusto. Mill llama "una explicación auténtica" (115) al siguiente fragmento. "Siempre nos resultaría placentero y gratificaría nuestro sentimiento de lo que es debido, el que los actos que consideramos injustos fuesen castigados, aunque no siempre consideremos conveniente que esto sea hecho por los tribunales. Sacrificamos este tipo de gratificación a causa de los perjuicios incidentales. Nos gustaría ver que se exige la conducta justa y que se reprime la injusticia, incluso en los detalles más mínimos, si no nos asustara, con razón, dotar a los magistrados de tal ilimitado poder sobre los individuos. Cuando pensamos que una persona está obligada en justicia a realizar algo, decimos normalmente que debería ser obligada a hacerlo. Nos gratificaría comprobar que la obligación era exigida por alguien que poseyese poder para ello. Si observamos que su exigencia mediante la ley resultaría inconveniente lamentamos tal imposibilidad, consideramos la impunidad en que queda la injusticia como un mal y luchamos por paliarlo fomentando una fuerte desaprobación al ofensor por nuestra propia parte y por parte de la generalidad de la gente" (114-115).

Quinta. Con base en su lectura, reproducida por mí en la anterior apuntación, Mill concluye: "la idea de una prohibición legal continúa siendo la idea generatriz de la noción de justicia, anque experimente diversas transformaciones" (115).

11) Para Mill la llamada esencia de la ley es "la idea de una sanción penal" (115).

12) Pero Mill no se conforma con que la idea de una sanción penal sea la esencia de la ley, sino que dice que "parece ser el auténtico punto clave en la distinción entre la moralidad y la simple conveniencia" (115). Este punto permanece obscuro.

13) Mill hace énfasis en una "parte" (115) de la que él llama noción del deber (115). Habla de la posibilidad de obligar justamente a una persona, para que cumpla con el deber. Una parte del deber consiste en su carácter de poder ser exigido a una persona. Y dice Mill: "al igual que se exige el pago de una deuda" (115). Y le parece "perfectamente claro" a Mill, según ese carácter propio del deber, "que la persona afectada no tiene derecho a protestar" (115).

14) Pero no debe hablarse de deber, o de su cumplimiento, cuando por otras razones quicieramos que el otro hiciera lo que en ese momento quisieramos que hiciera. "Existen otras cosas" (115) similares al deber, que no son el deber, o su cumplimiento. Y dice Mill: "No se trata de casos de obligación moral. No las condenamos o, lo que es igual, no consideramos que deban ser propiamente objeto de castigo" (115, al puro final). Esto le basta para concluir lo siguiente. "ésta no es sino la diferencia característica que distingue, no a la justicia, sino [esta es la diferencia que distingue] a la moralidad en general de los restantes ámbitos de lo conveniente y lo valioso" (116). El castigo es, por consiguiente, distintivo de la moralidad. ¡Clara y distinta conclusión!

15) Mill da una pista sobre "cómo llegamos a elaborar estas ideas de merecimiento o no merecimiento de castigo" (116). Resuelve lo siguiente. "yo creo que no hay duda de que dcha distinción radica en el fondo en las nociones de correcto e incorrecto, y que denominamos a una conducta incorrecta, o empleamos en su lugar algún otro término de desagrado o disconformidad según consideremos que la persona debía o no debía, ser castigada por ella" (116), &c.

16) Entonces Mill se propone "averiguar qué es lo que diferencia a la justicia de las restantes ramas de la moralidad" (116; letra cursiva mía).

17) Mill entonces dice que "los éticos dividen los deberes morales en dos clases" (116). Una clase son los de obligación perfecta. Los otros son los de obligación imperfecta (116). En ambos casos el deber tiene la característica de obligatoriedad. Pero el que sea la obligatoriedad perfecta o imperfecta radica en que no se deje o, por el contrario, se deje "a nuestro arbitrio las ocasiones particulares en que ha de realizarse, como ocurre en los casos de la caridad y la beneficencia" (116). Y, creyendo formular la cuestión con mayor precisión, dice Mill: "los deberes de obligación perfecta son aquellos deberes en virtud de los cuales se genera un derecho correlativo en alguna persona o personas. Los deberes de obligación imperfecta son aquellas obligaciones que no originan tal derecho" (116).

18) La distinción entre deberes de obligación perfecta y los de imperfecta sería una llana y simple invocación erudita, pero inútil, de no ser porque Mill aseguró que "tal distinción coincide exactamente con la que existe entre la justicia y las demás obligaciones morales" (116-117).

19) Dos implicaciones de la injusticia: "que se causa un perjuicio y que existe una persona determinada que resulta perjudicada" (117).

20) "la diferencia específica entre la justicia y la generosidad o la beneficencia" (117): para la justicia, que haya "alguna persona individual" (117) que tenga el "derecho moral" (117) de exigir que tal o cual acción correcta sea realizada; para la generosidad, que no la haya, "ya que no estamos obligados a practicar tales virtudes [ las de la generosidad o la beneficencia] con relación a ningún individuo determinado" (117).

21) Eso le basta a Mill para pasar a otra cosa. En sus propios términos, hubo concluido de "determinar los elementos distintivos que componen la idea de la justicia" (118, arriba). Más adelante concluirá magistralmente Mill lo siguiente que reproduzco enteramente por tratarse de ser un fragmento esclarecedor: "Hemos visto que los dos integrantes esenciales en el sentimiento de justicia", dice Mill, por una parte-en conformidad con 13), sobre las demás 14), y 15)-, "el deseo de castigar a la persona que ha hecho daño" y, por otra parte-en conformidad con 16), 17), 18) y sobre las demás 20)-"el conocimiento o creencia de que existe algún individuo particular, o algunos individuos, a quienes se les ha causado daño [y que, por tanto, de que existe uno o unos, bien determinados, para con quienes estamos obligados a practicar acciones correctas]" (118, al final).

22) Entonces Mill se da en la tarea de investigar "si el sentimiento que acompaña a dicha idea le es adjudicado por alguna dotación especial de la naturaleza, o si podría haberse desarrollado, de acuerdo con alguna ley conocida, a partir de la propia idea en cuestión. En particular, podremos determinar si puede haberse originado a causa de consideraciones relativas a la conveniencia general" (118).

23) Mill entonces afirma del sentimiento de justicia, en lo que respecta al orígen de lo que el mismo sentimiento no tiene de moral, que "por sí mismo, no se origina a partir de nada que pudiese ser habitual o correctamente considerado como relativo a la conveniencia" (118).

Sobre la parte 'moral' del sentimiento de justicia; o sea, sobre la parte acerca del castigo que Mill llamará el sentimiento natural de resarcimiento o venganza (al final de la página 119): "el deseo de castigar a alguien que ha hecho daño a algún individuo es algo que se genera espontáneamente a partir de dos sentimientos, ambos naturales en el más alto grado, y que son, o bien se asemejan a, los instintos: el impulso de auto-defensa y el sentimiento de simpatía" (118, al puro final). Sobre el impulso de auto-defensa véase la página 119, en su primer párafo. (La razón por la cual interpuse entre comillas simples la palabra moral, al inicio de este párrafo, es la siguiente acotación de Mill: "lo que es moral es su exclusiva subordinación a las simpatías sociales, de modo que les sirva y esté a su disposición"; ver página 120, al puro comienzo. Esta parte del sentimiento de justicia debería llamarse la parte natural, &c).

24) En las páginas 120-121 Mill interpreta a Kant, o más bien adopta una interpretación favorable del principio fundamental de la moral kantiana.

25) Luego en las páginas 121-122 Mill hace una "recapitulación" (121, último párr.). Sugiero leer esta recapitulación.


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